Volovanes rellenos de champiñones y bechamel

Para facilitaros su preparación podéis adquirir los volovanes o tartaletas ya elaborados, los hay de muchos tamaños, lo mejor es comprarlo en una buena panadería-pastelería con horno propio, los podemos comprar individuales o uno bien grande para todos, eso va a gustos, otro día os enseñaré como hacer el volován en casa.

 
Ingredientes:  

• 250 gr de Champiñones 
• 1-2 diente de ajo
• 1 chalota (o cebolla pequeña)
• AOVE  (aceite oliva extra virgen)                                       
• Volovanes
• 50 gr de Gambas (opcional)
• Queso rallado que funda
• Bechamel
• Pimienta
• Perejil

Elaboración:

 1. Partimos el ajo en láminas y la chalota, ponemos un fondo de aceite a fuego lento y rehogamos, añadimos los champiñones ya lavados y secos o los podemos pelar y cortar, salpimentamos. Si sueltan demasiada agua quitarla para que se asen y no se cuezan o subir el fuego para que se evapore, añadir el perejil, rectificar la sal. Una vez al dente, reservar. Si los champiñones son muy grandes podemos taparlos mientras se hacen, eso les reducirá el tamaño.

2. Para evitar que los champiñones se pongan negros, se deben de trabajar con utensilios de madera, nunca de metal.

3. Si decidimos poner gambas, las pelamos, las cortamos y las rehogamos también levemente, añadiendo al final, 2 minutos como máximo.

( Si nos queremos liar más también podemos hacer un aceite de gambas rehogando las cabezas y las cáscaras en un fondo de aceite, triturando y colando para regar los volovanes antes de hornear)

 4. Mezclar bien la bechamel (trataremos que la bechamel quede más bien ligera) con los champiñones y/o gambas y rellenar los volovanes, espolvoreamos el queso por encima y los ponemos al horno, les damos un golpe de calor o hasta que el queso funda. Servir caliente.

 Para  la bechamel:                              

• Medio litro de leche
• Sal
• 1 cucharada sopera mantequilla
• 30 gr. harina (4 c/s rasas)
• Nuez moscada 

          

Como hacer la bechamel:

   

Tamizar la harina (pasarla por un colador)

1. Calentar la leche.
2. En otro cazo derrite la mantequilla a fuego lento.
3. Cuando esté derretida añade la harina y deja que se cueza. Si la dejas poco tiempo la bechamel sabrá a harina cruda, por eso es importante dejar que la harina coja algo de color, aunque sin llegar a dorarla ni quemarla.
4. Ahora remueve bien, con una espátula de madera, la harina con la mantequilla hasta que la mezcla se desprenda de las paredes.
5. Cuando la leche esté hirviendo verterla sobre la mezcla y aparta del fuego.
6. Ahora toca remover constantemente hasta que desaparezcan los grumos de la bechamel (4 o 5 minutos).
7. Añadir la sal y rallar un poco de nuez moscada sobre la bechamel.