Esta receta
fácil y resultona puede hacerse igualmente con atún, solo te entretendrás en
cortar y pochar la cebolla durante casi una hora para que nos quede bien dorada, no tiene ninguna ciencia, más bien diría que es una receta sencilla y
práctica, especialmente cuando necesitamos tener la comida hecha de un día para
otro pues aguanta muy bien en la nevera, también es útil para llevar en el
tupper a la oficina o de picnic.
A mí el
bonito la verdad es que me gusta en todas sus versiones, en rodajas, en lomos,
con cebolla, con tomate, así que aprovechando que se acaba la temporada del
bonito fresco no hemos podido resistir la tentación de hacer esta receta.
Lo primero y para no equivocarse de especie, ni pagar más precio del que corresponde, hay que aprender a reconocerlos.
El llamado
simplemente bonito (el que encontramos habitualmente en las latas) no tiene
nada que ver con el bonito del norte. El bonito a secas es un pez pequeño, unos
86 centímetros y se pesca en el mediterráneo, el bonito del norte puede llegar
a medir 1 metro y se pesca en el Cantábrico. El atún rojo, es el atún por
excelencia, puede llegar a medir más de 3 metros,
llegando a alcanzar hasta los 700 kilos.
La carne del
atún rojo parece tan roja como la del buey y cuando se cocina, mantiene su
color oscuro. La carne del bonito en crudo es ligeramente sonrosada y cuando se
cocina se vuelve blanca. Las partes más apreciadas son la ventresca (el
vientre) y el cogote.
Ingredientes:
- 250gr de atún o bonito fresco.
- 3 cebollas
- 1 diente de ajo
- un poco de harina para espesar
- 1/2 aprox. de caldo de pescado (o agua y pastilla)
- Media copa de vino blanco seco
- Un toque de pimienta (opcional)
- Sal
- 2 hojas de laurel
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
1.
Comenzamos pelando y cortando las cebollas y el ajo en juliana
2. Los
pochamos en una sartén junto con el laurel, una pizca de sal y cuatro
cucharadas de aceite de oliva. A fuego lento, unos 50 minutos, removiendo para
que no se queme, podemos avivar el fuego los últimos minutos para que termine
de dorar.
3. Echamos
la harina y rehogamos bien.
4. Echamos
el vino, también añadimos un pelín de agua o caldo de pescado y salpimentamos.
5.
Sumergimos el bonito en la cebolla y lo tendremos unos 7-9 minutos, depende del
grosor de los trozos. Rectificamos la sal y servir.
El bonito
del norte forma parte de la excelencia culinaria del norte de España,
especialmente de la cornisa cantábrica, mientras que el atún rojo ha sido desde
época clásica, objeto de devoción. Prueba de ello es que su pesca está
documentada por los romanos en toda la costa de Cádiz, bajo lo que se conoce
como la técnica de almadraba.
me encanta el atun encebollado! en un plasto sencillo y lleno de propiedades...te quedo estupendo! un besico y que empieces bien la semana
ResponderEliminarGracias Tere, gracias un Bs
Eliminaroyyyeeeeee pero que entrada más completa, además de la receta tan buena nos enseñas las temporadas de pescados .. ainsss que me gusta. muchas gracias.
ResponderEliminarun besoteeeeeeee
tu siempre tan mona ...gracias un saludo
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